sábado, 16 de julio de 2011

Retrato al oleo de un niño, curso de retrato.

Julián Maroto. Eva Oleo/lienzo 61X50 cm. 

Para la ejecución de este retrato de Eva  he utilizado un formato de 12 F (61X50 cm.) y para ello sobre el soporte en blanco hago una primera mancha para establecer la situación de la cara, he utilizado acrílico por su rápido secado, en el fondo un amarillo cadmio limón y una pequeña proporción de negro para  los verdes, una primera mancha con rojo bermellón, el mismo amarillo y blanco de titanio para la figura. 



Con el mismo tono del fondo mezclado con el rojo bermellón sale un tono pardo que utilizare para encajar el dibujo.

 

 
 el acrílico seca muy rápido lo cual permite corregir casi de inmediato, aunque tiene una ligera tendencia a oscurecer cuando seca, hay que tenerlo en cuenta al ajustar la entonación, en la piel  usare bermellón, amarillo limón y un poco de azul ultramar, estos son generalmente los colores para la carne, no sirven el rojo de cadmio ni el amarillo real que darían un tono sucio y terroso, ni tampoco uso el amarillo de napoles, ni las tierras pero esto no es una regla, yo he optado por simplificar mi paleta, de cualquier modo la carne tiene azules, a veces ultramar y otras cían, cuidado con el azul de Prusia...hermoso color,  pero tiñe mucho y envenena toda la paleta si no se usa con precaución. 



En este punto termino de entonar con oleo, para ello utilizo los mismos colores blanco de titanio, bermellón,  amarillo cadmio limón, azul ultramar, azul cían, negro marfil, carmín de granza mezclado con el bermellón para los labios.

 



lunes, 4 de julio de 2011

Pintura, composición artística, el retrato y la Ley de la Mirada

A la hora de componer un retrato  ya sea un busto o una figura de cuerpo entero intento tener en cuenta una serie de factores para determinar donde y como situar el tema en el soporte y de ello depende tanto la luz como los elementos secundarios que aparecerán en la escena, todo en pos de crear una composición armoniosa donde  la figura no quede encajonada y no haya partes que compitan unas con otras, centrando la atención de el espectador en aquellos puntos que deseo destacar. 


Julián Maroto. Sonia y Susana Oleo/lienzo 146x114 cm.




Julián Maroto. Sonia leyendo Carbón/lienzo 146x114 cm.


La ley de la mirada nos dice que en un retrato de perfil, o de tres cuartos, es preciso dejar la mayor parte del “aire” en el lado hacia donde mira la persona, cuidando así mismo de dejar suficiente espacio por encima de la cabeza, de este modo, la composición se torna equilibrada y el cuadro "respira".



Julián Maroto. Autorretrato. Oleo/lienzo 100x81 cm.



Julián Maroto. Eva. Oleo/lienzo 116x89 cm. 


Julián Maroto. Adela. Oleo/lienzo146x114 cm.


Julián Maroto. Tomas. Oleo/Lienzo 80x65 cm.


Cuando el retrato es el centro de importancia es básico que ningún otro punto de la obra rivalice en relevancia, y para ello podemos seguir los conceptos básicos de la regla de los tercios (Generalmente la cara del retratado se situara en el tercio superior de la altura del soporte) y la sección áurea en la composición de la obra, para evitar la simetría y que el foco de atención no recaiga en el centro del cuadro lo cual haría aburrida la composición.

Julián Maroto. Susana leyendo. Oleo/lienzo 55x46 cm.


Julián Maroto. Susana pensativa. Oleo /lienzo 116x89 cm.